HISTORIA
Japón es uno de los países más fascinantes del mundo por su cultura, tradiciones, estilo de vida, tecnología e influencia mundial. Para llegar a este punto, su trayectoria histórica es impresionante a través de siglos y siglos de cambios políticos, diferentes mentalidades, guerras, desastres naturales y movimientos espirituales.
La cultura japonesa tiene un aire místico con relatos sobre geishas, samurais, dinastías y emperadores y hay mucho de ello en cada etapa de su historia, aunque en muchas de ellas también existen elementos similares a los que cualquier otro país o región pueden identificarse con gobernantes, guerreros, políticos y otros personajes trascendentes.
Como no sucede en muchas otras partes del mundo, la historia de Japón es muy importante para sus pobladores y es un tema relevante en los planes educativos, las noticias diarias en los medios de comunicación y las conversaciones de sus veteranos, reconociendo la influencia de otras culturas procedentes de China, Corea, Manchuria y Occidente como elementos claves para la formación del país.
La historia japonesa puede ser dividida en períodos:
Jomón

Es en rigor una aproximación bastante subjetiva, dependiente de descubrimientos antropológicos y arqueológicos, a saber, muy antiguos restos de hominidos, de hace cien mil años, encuadrables en la era propiamente humana, de la cual hay testimonio en territorio japonés.
Hay por supuesto, antecedentes antiquísimos como los Budus, una cultura que
vivía en cuevas casi debajo de la tierra, aproximadamente 50 mil años antes de
Cristo; no se podría afirmar realmente si eran humanos, eran más bien
hominidos, pertenecientes a la cultura que se denomina Yamachito.
Tiene su nombre básicamente caracterizado por el tipo de arte que desarrolló esta primera cultura, un tipo de artesanía decorada con base en cuerdas, curiosamente no exclusiva de Japón.
Al parecer, contactos culturales muy cercanos entre las costas de la India,
China, Corea y de Japón están evidenciadas por restos muy similares de lo que
es la llamada cultura Jomón. Incluso algunos arqueólogos osadamente la han
vinculado con la cultura Valdivia, de la costa del Perú, donde también se
encuentran algunos restos arqueológicos con cerámica de este tipo, es decir,
decorada con la presión de cuerdas. La coincidencia es muy fuerte: al comparar
restos de utillaje de la cultura Valdivia del Perú no hay gran diferencia con la
cultura Jomón.
Yayoy
Es aquel cuando se inician los primeros rudimentos de agricultura y los primeros de ordenamiento social, es decir, cuando Japón comienza a tomar un perfil propio, una característica de nacionalidad; período que será base fundamental para preparar el territorio japonés a lo que viene después.
Yamato
Es la época de mayor invasión cultural. Es la época en que China, producto de una verdadera ola expansiva de su cultura, inunda toda Asia con sus elementos culturales,
elementos que llegan al territorio japonés acompañados de mumerosos otros:
la escritura, la religión budista, el ordenamiento social, las prácticas cortesanas,
es decir; todo lo que es el orden ritual concusiano, todo lo que es el ritual de la norma social. Es la época en que Japón adopta las formas de sociedades más típicas del Oriente.
Posteriormente, con el cultivo del arroz, comienza la era de rebelión interna, es decir, la época en que el Japón lucha en conflicto consigo mismo:
- aceptar la cultura china o definitivamente borrarla de su propio acento.
Sobrevienen innumerable guerras, enfrentamientos entre familias japonesas,
entre clanes mismos, por ver si se quedan con los modelos chinos o si
prevalece lo autóctono, las raíces más antiguas.
Culmina todo este período un acrisolamiento cultural. En resumen podríamos
decir que triunfa la cultura china, se queda el budismo. Muchos clanes
japoneses, vinculados a la corte imperial, adoptan la religión budista sin
renegar la religión propia de Japón, incorporan muchos elementos llegados
desde China y finalmente se produce un sincretismo y aparece un nuevo
Japón
Nara

los tiempos de mayor creación espiritual, intelectual, artística, política, religiosa, etc. El período Nara es el que resume la época del espíritu dentro de la historia japonesa. Los
mayores templos, los más hermosos palacios arquitectónicos datan del
período Nara. La poesía más completa, las obras literarias mejor elaboradas
están reflejas en la creación artística del período Nara.
Heian
Es aquel en que lo artístico conduce a la conformación feudal del Japón. El período Heian es la época en que la nación, dependiendo de la tarea agrícola, genera un sin número de señoríos repartidos a lo largo de todas las islas, que se disputarán el dominio de las tierras y el favor del emperador. Y esto será base para la organización o transformación de Japón
en una sociedad eminentemente guerrera, época en que los clanes comienzan

a depender tanto de la producción de arroz, como del espíritu de honor
generado por los samuray.
Es la época en que aparecen los códigos militares, en que comienza a primar el honor del "bushi", el honor del "guerrero" y aparecen, los innumerables reglamentos y normas resumidas posteriormente en el código "bushido", es decir, el código de honor de los samuray.
Kamakura
Quellán es el reflejo del poder que fueron alcanzando estos samuray, apareciendo un nuevo modelo político. Al igual que en Europa medieval, donde los reyes holgazanes fueron delegando en sus jefes, en sus prefectos, en sus mayordomos de palacios, en los señores de mayor poder, y los mayores dominadores fueron alcanzando el poder en esta Europa medieval, en Japón ocurrió un fenómeno parecido. El emperador
comienza a delegar responsabilidades en estos guerreros (bushis) que lenta
y progresivamente alcanzan mayor poder, al punto que en el período
Kamakura aparece una nueva institución política, el "Chogunato"; esto es, aquel
gran General que asumirá el poder en nombre del emperador, quien deviene en
mera figura decorativa, porque quien operativamente manda es el General, es el
Shogun. Este nombre es una traducción del japonés antiguo que quiere decir
"generalísimo en la lucha contra los bárbaros". Japón ya era una sociedad muy
orgullosa de sí misma, que veía todo lo extranjero como amenazante, ajeno a la
concepción de armonía. Por lo tanto, una de las principales preocupaciones del
cargo de Shogun era la custodia de la integridad territorial y la custodia de la
integridad cultural.
Muromachi
Es la época en que Japón vivirá grandeza militar y al mismo tiempo choque o impacto cultural muy fuerte. Este recio impacto corresponde a la llegada de naves absolutamente ajenas a la forma japonesa de construir navíos, con personajes muy distintos físicamente a los propios japoneses.
Es la época en que comienzan a aparecer en las costas de Japón los "arcabuces", naves portuguesas que desembarcan y dan a conocer a este oriental mundo japonés la forma en que los occidentales hacen contactos culturales, es decir, a punta de "arcabuces", tras los cuales llegan las misiones de jesuitas encabezadas por Francisco Javier.
Es el período Murumachi en que Japón verá empequeñecerse la grandeza del orgullo militar propio, sucumbir ante una cultura distinta, todopoderosa desde el punto de vista militar y espiritual.
Asuchi Momoyama

Convivirán el cristianismo y aquellas formas militares feudales del Japón. Oda Nobunaga, el Shogun protagonista de este período, es un hombre intelectualmente desarrollado, formado muy cultamente por su familia. Desciende de un clan bastante
cercano al emperador y ve en el cristianismo la oportunidad de generar un nuevo
orden político. Así como el budismo había servido para que el clan Taira fuese
marginado de la órbita imperial y el clan Minamoto, que se hizo budista, se
trasformará en el clan poderoso, Nobunaga astutamente quiere repetir la figura
vivida siglos antes y aprovechar la llegada del cristianismo para convertirse él y
su clan en la familia favorita del emperador. Sin embargo, es asesinado y su
muerte corta bruscamente la otrora posible consolidación del cristianismo en Japón.
Edo
Estará marcado por una absoluta ruptura con Occidente y predominio de una política llamada Sacokurey, que quiere decir, "aislamiento", encierro. Desde 1639 hasta 1868 cuando llega la flota del Comodoro Perry en representación de Estados Unidos de Norteamérica,
Japón vive absolutamente aislado, lo cual permitió el renacimiento del poderío
de los shogunes, el renacer de la sociedad militarizada. La llegada del Almirante
Perry destruiría bruscamente toda esa época. El período de Edo es tiempo de
aislamiento, pero simultáneamente época en que brota una respuesta de este
Japón aislado.
Es un Japón absolutamente auténtico, cuya monarquía hace generar elementos de desarrollo y elementos de crecimiento dentro de su propio territorio, factor que será clave para explicarnos el fenómeno contemporáneo de la grandeza económica del país. La autarquía vivida en el período Edo, la necesidad de generar bases de subsistencia, de generar herramientas y satisfacciones para las múltiples necesidades de la vida japonesa, hizo que este Japón aislado se desarrollase económicamente en muy alto grado, con
base en la agricultura con una distribución en la propiedad de las tierras muy
bien condonada. Una tributación muy rígida convirtió la agricultura en el
fundamento de la riqueza del Japón. El período Edo condujo, en parte, a la
grandeza económica del Japón.
Cuando llega con la escuadra norteamericana a buscar un punto de
recalada para los barcos mercantes de Estados Unidos, el Almirante Perry se
encuentra con un Japón que ha vivido largos años aislado, sin contacto con
el exterior y que, incluso era bastante engreído desde el punto de vista militar.
Los cañones de los acorazados norteamericanos abatieron el orgullo japonés
en cuestión de minutos y bastó un pequeño bombardeo para que inmediatamente
el shogun aceptara conversar y admitiera el desembarco del Almirante
a dialogar y a conseguir el permiso de recalada para los barcos norteamericanos.
A partir de ese momento el Shogun, generalísimo en la lucha contra
los bárbaros; queda absolutamente desacreditado e indigno de su cargo. La
llegada del Almirante Perry arrasó con siglos de la institución que había sido
el Shogunado, cuya razón de ser era proteger la integridad y fortaleza de la
nación.
Meiji
Estuvo marcado por la entrada de Japón al mundo occidental. La nación rompe
ataduras con sus fuertes raíces culturales y se suma a la convivencia con
Occidente. Pero este Japón que aprende de Occidente se torna peligroso e
imperialista como muchos países occidentales.
Y finalmente este peligroso Japón peligroso, recibe un castigo por la osadía de competir contra las grandes competencias europeas y Estados Unidos.
"Japón Contemporáneo"
A partir de 1945 en adelante y hasta nuestros días, Japón acaba de raíz con el militarismo
dentro de su mentalidad y vuelca toda la capacidad de lucha militar hacia el
sector económico. Todo lo que eran grandes clanes militares se transforman
en consorcios y grandes conglomerados económicos, conocidos como los
81 grandes Zaibatsu, que entran a competir primero entre ellos dentro del mercado
nacional y luego contra los industriales y productores de otros países, mientras
en el interior de Japón, en su propio seno, se continúa viviendo este período de
constante readecuación.
Esta permanente búsqueda de "armonía", a pesar de los conflictos, a pesar
de los traumas internos que vive la sociedad japonesa, va teniendo inmediata
respuesta en readecuación para seguir avanzando.
El terremoto destruye toda una ciudad, hay que levantarla de inmediato, porque es urgente seguir trabajando y viviendo. Cayeron dos bombas atómicas: bueno pues, enterremos los muertos, reconstruyamos la ciudad porque tenemos que seguir trabajando,
hay que seguir viviendo.
Hizo erupción toda una zona norte del Japón: construirremos las casas un poco más abajo para que la lava no las vuelva a quemar. Este fenómeno de enfrentarse a la adversidad, readecuarse a las circunstancias y volver a costear, quizás tiene algo de similitud con lo "porfiado" que somos los chilenos, que en momentos de amargura por grandes desastres
gestamos gran solidaridad, pero que se produce en Japón con mucho más
fuerza, ya que si hay que reconstruir la ciudad, la reconstruye desde el gerente
hasta el último obrero. O sea, el trabajo es muy mancomunado, en sentido de
clanes, en sentido de familia, está muy dentro de la mentalidad japonesa.









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